He aquí imágenes obtenidas del cuadro de indicaciones para un caso de emergencia, un cruce entre romance de ciego y jeroglífico. Lamento la calidad de la imagen. Tuve que usar el flash y no pude repetir la foto ya que fui advertido por el azafato (una vez que terminó de vender perfumes, cervezas -a 3€-, tarjetas telefónicas y papeletas para una rifa benéfica -en beneficio de los niños ciegos europeos (¿¡!?)-) acerca de lo pernicioso del uso de aparatos electrónicos (yo pensaba que sólo interferían los que emitían y recibían ondas) para el feliz transcurso del vuelo. Espero que sea suficiente, no obstante.



Conclusiones:
-Uno no debe subir a un avión con gafas, dentadura postiza, aretes (¿valen pearcings?) o zapatos de tacón.
Cuestiones:
-¿La postura de brazos cruzados sobre las piernas para descender por el tobogán es sólo para chicas que usan falda?
-Y sobre todo... ¿Cómo interpretar la serie de tres viñetas inicial?
Demasiado complicado, me temo.