miércoles, 8 de diciembre de 2010

Deseos de ser hácker

Reconozco que no me interesan demasiado las revelaciones de wikileaks, que considero que la mayoría de ellas son previsibles y que aportan más al comadreo que al verdadero debate político. Era lógico, eso sí, que en un mundo que pretende la visibilidad absoluta como mecanismo de dominio y control de almas y cuerpos, esta misma herramienta se volviese contra un poder que, si se caracteriza por algo, es por mantenerse alejado de los focos y de las cámaras que él mismo sostiene en su mano. Probablemente algo de sombra sea necesaria, no sólo para el ejercicio del poder, sino para la sencilla relación entre vecinos o amigos. Ciertamente nunca he deseado saber lo que mis amigos o vecinos digan de mí en privado siempre que pueda seguir tomándome una cerveza con los primeros y saludar cordialmente en el ascensor a los segundos. Creo que la subjetividad requiere asimismo de esa sombra, sombra que podemos denominar intimidad o vida privada o como queramos. El estado de visibilidad absoluta atacó en primer lugar a la parte más débil, a los sujetos individuales, a los viandantes y ciudadanos víctimas de cámaras de vigilancia y controles de alcoholemia y aeroportuarios. Ahora, en compensación, le toca a los centros de poder. Una por otra. Si pudiera elegir, elegiría un poco de sombra para todos, para el ciudadano de a pie y para el ejercicio del poder. Pero creo que eso no esta en mis manos, que la fuerza centrífuga se ha tornado centrípeta y que el objetivo de la cámara ha tornado a darse la vuelta para enfocar a las manos que la detentan. Como se dice, café para todos. O, más castizo: donde las dan, las toman. Es lo justo. Partiendo de mi objeción a los papeles de wikileaks, tengo que observar sin embargo, a partir de lo ya dicho, que no puedo estar de acuerdo con la estrategia de silenciamiento de dicha página ni con la prohibición de donar fondos a dicha organización a través de mastercard, visa o paypal. Parece ser que estos chicos tampoco:


8 comentarios:

Joseda dijo...

No veo yo tan claro eso de "sombra para todos". Los ciudadanos deberían tener intimidad absoluta y sus gobiernos transparencia absoluta. Y vale que "lo de Wikileaks ya lo sospechábamos", pero di tú en cualquier conversación hace dos meses que EEUU estaba presionando al gobierno de España para endurecer la ley Sinde, que quedas de paranoico para arriba.

Hautor dijo...

No sé si en el caso particular de la ley Sinde, pero que Estados Unidos (y cualquier país del planeta, países que no salen, por cierto, en esos papeles) presiona siempre que puede en busca de sus propios intereses me parece obvio. Lo extraño sería que no lo hiciera. Lo que me parecería imperdonable es que mi país se sometiera a ese chantaje (de EEUU o de quien sea) en contra de su propio interés. En cuanto a la transparencia absoluta por parte del gobierno... Ahí hay mucha tela que cortar. Creo que cierto grado de opacidad es necesario. Al fin y al cabo, al menos en los regímenes democráticos representativos, el poder funciona por delegación. Se trata en el fondo de una economía sacrificial, donde los argumentos de un grupo deben 'sacrificarse' en aras a una decisión final que, me parece lo deseable, cuente con el mayor acuerdo posible. Alguien, al fin y al cabo, debe tomar las decisiones (después de escuchar las razones del resto, desde luego). Pienso en las deliberaciones del consejo de ministros. No necesito saber lo que discuten los ministros. Quiero que la decisión sea la acertada. Y si no es así quiero que alguien salga a dar explicaciones. A eso es a lo que yo lo llamo transparencia.

Joseda dijo...

Sí, estoy de acuerdo en que cada país tiene derecho a defender sus intereses frente a los demás. Pero tal vez no estaría de más que supiéramos exactamente cuáles son esos intereses, porque desde luego los embajadores yanquis no le dedican ni dos frases a los "intereses" declarados de su país. Por otra parte, lo que sí me parece escandaloso es la actitud de nuestro gobierno en todo esto, con el fiscal general del estado prometiendo a los americanos paralizar los procesos judiciales de los vuelos de la CIA y la muerte de Couso. En cuanto a la transparencia, ¿cómo sabremos si la decisión que los ministros han tomado es la "correcta" si no conocemos los términos de la misma? ¿Quién dirá que "se ha hecho lo correcto"? Para acabar, el objetivo de Wikileaks no es difundir chismes, sino introducir en el statu quo una sensación de filtración continua que actúe previniendo las conspiraciones de estado.

hautor dijo...

Joseda, mi intención, ni mucho menos, es atacar a wikileaks. Valoro lo que hacen, pero lo cierto es que creo que en esto de los papeles hay mucho de montaje de algunos periódicos que ya no saben cómo vender ejemplares. La información, de hecho, está siendo filtrada por los propios periódicos, algo que en mi opinión adultera dicha información. Valoro más a aquel valeroso -y despechado- trabajador bancario que reveló las cuentas de un montón de españolitos que tenían su dinero de tapadillo en Suiza. Eso sí me parece eficaz. En cuanto a saber si los políticos se equivocan o no, ahí está la (des)gracia de la política.

Joseda dijo...

Hombre, ya sé que no estás atacando a Wikileaks. Es solo que valoramos su importancia de forma diferente. Estoy muy de acuerdo contigo en que los verdaderos héroes de esta historia son los filtradores, de quienes se nutre Wikileaks, que también se la juegan, y que anteponen los derechos humanos a la bandera de su país. Hale, a brindar por ellos.

periferia uber alles dijo...

Es cierto lo que dices, Joseda ,sobre lo de quedar como un paranoico respecto a la ley Sinde... A mí lo que me hace mucha gracia sobre todo esto es que los medios se están cebando en los últimos días con China y su actitud antidemocrática (cómo no! es China!) al no dejar que Liu Xiaobo salga de su casita (el nóbel que está bajo arresto domiciliario). Es decir: los medios se están mojando al respecto y no son en absoluto neutrales (No tienen por qué serlo...). En cambio, me asusta/atemoriza/intriga su absoluta neutralidad al tratar el asunto de la detención del "cabecilla" de wikileaks (sean las causas de su detención unas u otras). En este caso, los medios sólo aportan la información y poco más. Es la hipocresía occidental de criticar a los chinos (en esta ocasión - otras veces a iraníes, iraquíes o el que esté a tiro), de señalar sus defectos y, por el contrario, no ver los propios: Ver la paja en el ojo ajeno y la no ver la viga en el propio. Como digo: La hipocresía mediática que siempre termina por afirmar lo GUAY que es occidente (o la democracia neoliberal occidental) donde la libertad de expresión es posible y mientras en los países de los OTROS es imposible. El paraíso de siempre de la libertad y tal. No me lo creo.

hautor dijo...

Sí, periférico. Está China que es muy mala (pero que le está ofreciendo a Occidente en bandeja el nuevo modelo de capitalismo) y está Irán, que hace rialitis sobre mujeres que asesinan a sus maridos más guapos todavía que los que salen en nuestras televisiones (menudo escándalo, se nos han adelantado estos iraníes). Menos mal que nosotros tenemos a Gasol y a Messi.

periferia uber alles dijo...

Muy bueno, Javier. Jejeje. Los realitis iraníes no se andan con chiquitas. Y lo de China es, sin duda alguna, el sistema político del futuro. Cómo no. Estoy contigo: Es el modelo que copiaremos todos. Cómprate todos los bolsos de Prada de imitación que te apetezcan pero que no se te ocurra decir esta boca es mía. Calladicos y en casa. Como las iraníes.