René Thom, el teórico de la teoría de las catástrofes, asegura en su libro "Parábolas y catástrofes" que
...una morfología se produce en el conflicto de dos (o más) atractores.
Una versión heraclítea de nacimiento de la forma. Algo que debería aplicarse a la literatura (visión agonística), al mundo de la imagen. Y hasta de la filosofía. Creo que todo concepto, toda imagen mental (phantasma) procede del conflicto entre dos fuerzas que se oponen. Un contenido exterior que llega a través de los sentidos y que ha de ser confrontado con algún otro contenido -preconcepción- interno. Recuerdo, a este propósito, la teoría del "shock" benjaminiana, clave de bóveda en el estudio de la poesía de Baudelaire. El artista es el que logra estar a la altura de este shock (el que produce la gran urbe que es el París del XIX, con su ingente variedad de estímulos), obteniendo de la batalla una forma cuajada (Las flores del mal, por poner un ejemplo). Tampoco es ajena a esta idea cierta visión de la pedagogía. Para aprender algo hay que dejarse imbuir por la información externa, pero no desde la pasividad, sino enfrentándose a ella, sin rehuir el conflicto. Sólo así, caso de que no se produzca la derrota, puede cuajar el pacto -si quieren contingente y precario- entre el par de fuerzas en "forma" de idea, de concepto.
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