martes, 1 de enero de 2008

Más sobre la Navidad


Sigo con la Navidad. Y con Agamben. Éste distingue entre el "juego" y el "ritual" como actos antropológicos estructuralmente simétricos. El ritual consigue traer al instante presente lo antiguo, repentizarlo, hacerlo actual. El juego, por el contrario, consiste en tomar significantes pasados y manipularlos, despojándolos del sentido que les correspondía (un niño vistiéndose con un penacho de plumas o empuñando un revólver del séptimo de caballería). Resulta evidente que la Navidad es una época vinculada al juego (los calcetines y los árboles se llenan de juguetes). El ciclo anual tiende a su fin y los viejos significantes se convierten en juegos. El tiempo viejo cede paso al tiempo nuevo (el dios que nace). Los melancólicos no se encuentran a gusto en Navidad porque, quizás sin ser demasiado conscientes de ello, presienten un hálito saturniano en los instantes previos a las doce campanadas. El tiempo se fuga, corre hacia su auténtica naturaleza: la ausencia. Por eso el rojo es el color de estos días (las galaxias que se alejan de la nuestra dejan un rastro de este color en el espectro de luz). Porque el rojo es el color de la ausencia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hola Javier,
estuve en el Hotel Kafka, en aquel diáloguo poético tan... como diría, entre interesante y divertido. Me gustó lo que haces. Al grano, me preguntaba si podría hacerte una pequeña entrevista, informal, de estudiante, y charlamos sobre Cortes Publicitarios, sobre literatura, y sobre el blog, por supuesto.
un saludo.

Puedes responderme a esta direccion: edurnitasp@hotmail.com

Tucuman 846 dijo...

Extraña sensación de año que acaba, cuando tras el día 8 todo continuará...tuve la certeza, hace años, de que el año comienza siempre en septiembre (que para cambios celestes es un mes que tampoco está mal)