viernes, 4 de julio de 2008

Destino y carácter

Leía el otro día el interesante libro de Jose Luis Pardo "Esto no es música" acerca del tópico (Benjamin fue quizás el primero en discutirlo y en nuestras letras lo retoma Ferlosio) de los personajes de "destino" frente a los personajes de "carácter". Los primeros son aquellos que son incorporados a un tipo de ficción historicista, sus acciones están sometidas y acordadas a una peripecia que está por encima de ellos (la trama). Cada gesto de un personaje de destino obedece a la ley de la causalidad, es decir, algo ocurre tras otra cosa porque esa cosa anterior actúa como causa de la posterior. Y así, sucesivamente. El personaje de carácter, sin embargo, rechaza la causalidad, sus actos no quedan justificados por un antes o un después a los que deban ajustarse serialmente (sujeción a la trama) sino que se justifican a sí mismos de acuerdo a intereses no "narrativos" sino psicológicos, casi siempre "humanos, demasiado humanos" (el deseo, el placer, la venganza, etc). Pero lo que resulta más interesante en el ensayo de Pardo es que este análisis lo entremezcla con tópicos tan pop como la música o los dibujos animados. En particular habla de los personajes de la Warner (el Coyote y el Correcaminos serían prototípicos) como personajes de carácter. Y entonces se me ocurre pensar en Disney, naturalmente, la ausente explícita, que no implícita del ensayo de Pardo. Y la conclusión está servida. Los personajes de Disney -la mayoría de ellos, al menos- como prototipos de personajes de destino. Y ya tenemos aquí la dualidad. Y con cuáles -si es que creen que hay que elegir- se quedan ustedes.

1 comentario:

maiz de agua dijo...

Es una cuestión compleja. De hecho una respuesta fidedigna depende de factores tanto objetivos como subjetivos, de interés creativo u artístico emocional o psicológico.

Lo de Walt y sus juguetitos animados me ha dejado un poco kao, ser tan exhaustivos me exaspera un poco; no obstante, desde mi punto de vista, todo depende del grado de aceptación del personaje y el poder de imán de sus actos.

un saludo y bueno qué despistada es la primera vez que te visito, encantada, empezamos con blogs jeje