domingo, 1 de marzo de 2009

El mejor Lorca


Anoche asistí al estupendo espectáculo que una vez más ofrece la compañía de teatro Espada de Madera. El amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín es una obra de madurez de Lorca, en la que el autor es plenamente consciente de su papel de creador, materialización de ese sueño artístico que consiste en conceder a la imaginación poderes sobre la realidad, en intentar que ésta se eleve sobre su burda materialidad para llegar a cobrar alma (algo así como una mezcla de la dialéctica amante/amado sufí con la teoría de la seducción Kierkegaardiana). Antonio Díaz-Florián, el director de la obra, acierta por tanto al asimilar al personaje de Don Perlimplín con el propio García Lorca (sobre las tablas no vemos todo el tiempo sino al poeta granadino), que busca redimir la materialidad de Belisa a través de su imaginativo juego de seducción. Díaz-Florián consigue incluso contextualizar históricamente la obra a través de ese personaje explícitamente falangista encargado de dar órdenes a los actores, atento tan sólo a la satisfacción de su deseo (¿metáfora del público, del propio director?). Los actores desempeñan con acierto sus respectivos papeles. Las variables escenográficas están resueltas con eficacia. El amor a Lorca se respira por todas partes. Quizás pocas veces un texto como éste encarnó y poseyó con tanta fuerza a todos los eslabones de esa cadena que conforma el teatro y que va desde el director hasta el espectador. Una gozada, vamos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas gracia, Javi. Es un gustazo que vengas al tetaro y un gustazo leerte, en tus críticas y en tus obras...
Un besazo
Ester

Nacho Hevia dijo...

Te agradezco el haber venido, me complace tu presencia y me atraviesa, como hilillo de oro, la delicada sensibilidad de tus palabras. Gracias, Javi. Es todo un honor y un regalo el tiempo que te has tomado para hacer esta reflexión que se acomoda en cada matiz. Gracias.

Nacho Hevia

Anónimo dijo...

Gracias a vosotros por el espectáculo. Monstruos, que sois unos monstruos.

raúl quinto dijo...

javier, al final fue imposible vernos... ya me contarás cómo va la presentación del jueves...

Anónimo dijo...

Vale, Raúl. Tendremos ocasión dentro de poco, seguro.

Un abrazo.