Valle-Inclán decía que había que instalar una guillotina en la Puerta del Sol. Como en tantas otras cosas Valle-Inclán era un visionario. Aquí nunca tuvimos nuestra guillotina, como mucho un garrote vil para castigo de bandidos y homicidas. En este país ni el aristócrata ni el político ha tenido nunca nada que temer del pueblo y eso ha sido decisivo en nuestra historia. Ya lo creo. La mayor aportación de Francia a la humanidad no ha sido el borgoña ni la postmodernidad sino la guillotina. Los políticos se acostumbraron a no responder ante el pueblo sino ante una justicia demasiado blanda con sus desmanes. Siempre pensé que la tarea política era de una responsabilidad insuperable, una especie de monacato, algo que no tiene nada que ver -salvo la rima consonante- con el boato ínsito al oficio que se exhibe en la actualidad. Claro que, al parecer, la política ha vuelto a sus orígenes, a la calle. Los políticos profesionales no parecen darse cuenta de que han quedado fuera de juego, que la política no son esos mítines preprogramados de velódromos y plazas de toros que se exhiben encapsulados en los telediarios como un triste espectáculo. La política ha vuelto increíblemente a las plazas. Pero esta revuelta haría mal en centrarse solo en pedir cambios electorales y olvidarse de la justicia. Hay que imponer justicia severa contra los políticos corruptos, pero también contra ciertos empresarios, economistas, etc. Llamemos a las cosas por su nombre, dejemos de usar palabras como 'sistema' o 'mercados'. Es necesario poner nombres a la ignominia. Seamos, al menos, discretamente jacobinos.
3 comentarios:
Comparto el sentido general del texto, si bien soy algo escéptico. La deriva de todo esto, me temo, es previsible. Cierto que la política digamos, oficial, ha devenido espectáculo hace mucho tiempo, pero intuyo que el descontento manifestado en las plazas no hallará otra alternativa que la de mantener como espectáculo la expresión del desencanto. Suerte con 'Alma'. Apenas he empezado a leerlo. Saludos.
Veremos. Soy optimista respecto a los últimos acontecimientos, aunque me mantengo lejos del entusiasmo. Sabemos lo fácil que es que un movimiento como este sea barrido por el tsunami mediático, aunque me gusta eso de que ellos elijan el dónde y el cómo hablar con los medios. Creo que es el primer movimiento político no solo concienciado con la manipulación televisiva sino que intenta mantenerse alejado precisamente de ella (una alternativa a la -discutible y un tanto cínica- opción posmoderna de 'usar' los medios en beneficio propio). Por otra parte, y alejándonos del tema, ojalá te guste 'Alma'. Sería una noticia estupenda.
Hasta que las mentes no den un vuelco en su forma de pensar, todo seguirá de alguna forma igual. Estos resultados dan la medida de unos u otros.Hay que pensar que se hace desde este momento en adelante. Pero mucha fe,no en las imágenes y sí en el que tenemos al lado.Creo que esto es el principio de un hermoso final.
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