Últimamente se oye mucho hablar de 'ataques' de los especuladores a ciertos países (España, Grecia, etc), con lo cual se da a entender que el enemigo de esos países ya no es otro país, sino algo tan abstracto como los mercados internacionales. Me pregunto por qué no se incluyen este tipo de comportamientos financieros dentro del apartado de terrorismo y sí el quemar un contenedor en la calle al tiempo que se lanzan consignas.
Ya sé que cité esta frase hace poco en este mismo blog, pero es que últimamente parece que viene al pelo. Me refiero a aquello que decía Guattari del capitalismo: que es el único sistema donde el súbdito se ve imposibilitado para mostrar su oposición. Y es que no hay nada más sencillo que hacer callar al opositor (un particular, todo un país) con un crédito o una compra de bonos. Así es que estos señores (a los que, por cierto, nadie se atreve a poner nombres y apellidos, como mucho se habla de 'Lobby de Wall Street' o cosas parecidas) deciden que van a por un país y se ponen a ello con el pundonor y el savoir faire de un campeón del monopoly. Apuestan a que tal nación se irá a pique y casi siempre aciertan. Ríete tú del oráculo de Delfos. Lo más extraordinario de todo es que, cumplimiento de la fantasía pascaliana, el mundo se ha convertido en algo predecible. Es lo que ocurre cuando la complejidad de éste se reduce a una sola variable: el dinero. De modo que esos como-quiera-que-se-llamen saben qué ocurrirá en las próximas semanas y meses (tal vez años). Estaría bien que alguno de ellos con un mínimo de altruismo montara un blog o una página web donde nos contara al resto de mortales en qué consistirá ese futuro. Siempre es bueno estar avisado. Internet es un medio estupendo para saber qué pasó. Alguien debería usarlo para decir qué es lo que pasará, aunque sea en los próximos cinco minutos.
Ah, bueno, y disculpen tanto populismo y tanta demagogia. Es que a veces no puedo contenerme y parezco un Obama o un Chávez cualquiera.
4 comentarios:
Sí, siempre es de agradecer que haya alguien altruista que avise sobre todo cuando la economía mundial cada vez más se parece a Falcon Crest, con Angela Channing incluida.
Saludos hautor.
Lo que me parece un plein divertido es que siempre se habla de los especuladores o de gente que "deciden ir a por un pais" para evitar de hablar de las responsabilidades políticas. O sea, uno habla de cosas indefinidas, quizas de fantasmas, en todo caso de gente sin nombre y muy escondida, pero se olvida de cosas cercanas: los politicos que no hicieron nada para evitar la burbuja (y que incluso apostaron por ella), incluso cuando todo el mundo sabe que una burbuja, pues, es algo pasajero y peligroso; los politicos, una y otra vez, que no supieron utilizar ningún principio de precaución a la hora de decidir quien iba a entrar en la zona euro. Y, bueno, supongo que habría que hablar de un gobierno que ha negado la existencia de una crisis hasta después de haber ganado las elecciones y que después de su éxito no a hecho nada para luchar contra ella, como la sabe muy bien el resto de Europa... Los especuladores son una cosas, pero los que les regalan dicho pais garganta abierta, ya anemico, y dejan el cuerpo en frente de las ventanas del "lobby" son a lo mejor mas culpable. Asi que si hay que hacer de populista, porque no decirlo: lo mayores y peores especuladores son los politicos (de los dos bandos) y el gobierno. De hecho, si de verdad hay ataques de especuladores, hay que contestar de manera metodica, razonada, asegurada y tranquila. La histeria de la respuesta de algunos de los miembros del gobierno puede sonar bien a las orejas de los militantes, el problema es que hace poco para tranquilizar los mercados bajo « ataque ». Pero supongo que eso no importa a José Blanco: lo que si le importa es acreditar el mito que la economia española es solida y que el problema viene del exterior – o sea que si las cosas van a peor, el no tiene la culpa.
Lo de las responsabilidades políticas, François, es harina de otro costal. Creo que tú apuntas a algunas de ellas, probablemente con acierto. No pretendía defender una tesis conspirativa, aunque lo parezca. Los países tienen sus propias responsabilidades y han de afrontarlas. En España las cosas se vienen haciendo mal desde hace mucho tiempo. Hemos vivido en un mundo de fantasía y ahora es cuando la carroza se ha convertido de repente en calabaza. Se rompió el encanto, nos toca mirarnos al espejo y darnos cuenta de que no éramos la princesa del cuento que nos creíamos. Hay que ponerse el traje de faena y ponerse a trabajar.
Precisamente hautor eso es lo que hay que hacer, TRABAJAR MAS Y HABLAR MENOS (por supuesto me refiero a los voceros, politicos y administradores, ya tu sabes mi amol)
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