No había leído a Cristina Fallarás. Eso me evita tener que decir que esta novela es así o asá en comparación con tal o cual de las suyas. Solo puedo decir que esta novela está muy bien, pero mucho, que leyendo Últimos días en el Puesto del Este me acordé de la obra de Rafael Pinedo y, de hecho, pensé que si Pinedo pudiese encarnarse en alguien para continuar con su obra debería hacerlo en el cuerpo de Cristina Fallarás porque además ella es mujer y sabe hablar de amor muy bien y, sobre todo, es una mujer que sabe hablar de los hombres (por si alguien todavía no se ha enterado a los hombres nos gusta que las mujeres no solo hablen de ellas sino que hablen de nosotros porque a nosotros entre el fútbol y las ginebras se nos agotan los temas y apenas nos queda tiempo para otra cosa y así se nos va la vida y nos morimos sin saber cómo somos por dentro). Es esta una novela realista de tan apocalíptica y que, por tanto, da mucho miedo. Es, sobre todo, una novela muy bien escrita. En fin, que lean este libro escrito por alguien que parece tener el don de extraer belleza de todas las heridas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario